Monografía histórico-geográfica del Municipio y Parroquia de Chinácota 1533 a 1922
Por Antonio Bautista
Don Antonio Bautista, educador de varias generaciones, considerado como maestro de la juventud chinacotense, nació el 20 de marzo de 1877. Por espacio de 27 años seguidos desempeñó las funciones de maestro de la juventud, como dependiente del gobierno y durante 6 años con carácter privado. (Datos biográficos de Pedro María Fuentes)
Chinácota antes de la Conquista
Cuenta la tradición que el plano en que hoy se extiende la población era un pintoresco valle circuido de verdes colinas, bañado por cristalinas fuentes, en cuyo fondo había una tupida selva de caracolíes, pinos y cedros tapizada de líquenes, parásitas y bejucos cuyo conjunto formaba un verde velo que hacía impenetrable a la planta humana el tránsito por aquella virgen espesura.
De ese bello y encantado laberinto de verdura se elevaba un gloriosos himno triunfal en honor de la naturaleza entonado por sus únicos habitadores las mirlas, turpiales, loros, guacamayas, pajuiles y demás individuos de la variada fauna que la poblaba.
Nos refiere la tradición que sobre uno de los collados que demoran al Oriente, después de una jornada de caza, se encontraba el valeroso Cacique Chinaquillo, acompañado de su consorte Ilabita y de un numeroso séquito.
Al albor de una mañana primaveral, contemplaba Chinaquillo desde la eminencia el despertar de aquel hermoso valle: su luz que bañaba el contorno cae sobre la vegetación como polvillo de oro, convirtiendo el rocío en brillantes perlas; a lo lejos se dibujaba la silueta de la serranía azul y el paisaje cubría ampliamente un nítido cielo azul, brisas juguetonas llevaban en todas direcciones aromas de la selva y las aves de vistoso plumaje salpicaban en su vuelo aquel poético paisaje.
Encantado Chinaquillo y su consorte por tanta magnificencia y deseosos como estaban desde hacía algunas lunas de encontrar un dulce retiro para plantar su cercado y dinastía, ordenó a su tribu ocupar el valle y en medio de la selva plantaran su vivienda.
Tranquilo corría el tiempo en los dominios del Cacique Chinaquillo. La fundación aparecía floreciente. En medio de un cercado, numerosos tambos o caneyes de paja cuyos aleros llegaban hasta la tierra, se extendían formando varias hileras. Chinaquillo tenía ya varios hijos que eran la esperanza de su creciente dinastía y la tribu apreciaba cada día más a su valeroso jefe. Este había estrechado ya relaciones de amistad y alianza con los caciques de los Bocalemas y con los Chitareros que ocupan la región occidental y por esto eran considerados como una sola tribu.
La tupida selva que quedaba al norte del valle había sido reemplazada por varias plantaciones pertenecientes a diferentes familias; en ellas se veía el maíz como “jefe altanero de la espigada tribu”; la yuca y el plátano con sus congéneres; las arracachas y ahuyamas colmaban en verde conjunto las praderas y […] La coca, el guaco y otras plantas medicinales y favoritas de los indios y quizá algunos cafetos silvestres, se ostentaban a manera de prole de las enhiestas palmas que servían a los indios de atalaya para divisar la lejanía.
LA CONQUISTA AÑO DE 1532 A 1533
Llegó un día la grande alarma para los habitantes de la comarca. Un emisario enviado por los caciques amigos de occidente, se presentó a Chinaquillo y le comunicó extrañas noticias. Decía que por aquella parte, procedentes del Norte venía gran multitud de hombres blancos, muy extraños y crueles, que montaban en grandes animales, que corrían velozmente, que usaban como armas el rayo y el trueno, que el valiente Cacique Tamalameque, después de recio combate había caído prisionero con todos los suyos y arrebatados todos sus tesoros; que tal conquistador marcaba su paso con el rabo y el asesinato y el incendio, imponiendo a los sobrevivientes los más horribles tratamientos.
El aguerrido Chinaquillo, acostumbrado a vencer en singulares combates a las fieras y a sus enemigos, oyó con serenidad y atención tan extraña relación, después de la cual, provisto de su arco salió al patio del cercado y doblando la rodilla en tierra volvió su faz al Sol y con la saeta de su flecha trazó unas extraños rasgos en el suelo, símbolo quizá de un juramento patrio.
De los dominios de Chinaquillo fueron enviados varios emisarios a diferentes lugares con el fin de organizar los cuerpos de guerreros, que debían defender el territorio contra la invasión de los blancos. Además se dispuso un activo servicio de espionaje y se guarnecieron los principales desfiladeros.
Pasados algunos días los espías de Occidente comunicaron que la expedición de los blancos, después de varios combates remontando el Lebrija habían invadido los valles de Girón y dominios del Cacique Guane y que por Guaca y Silos regresaban hacia el Norte.
El jefe de tan temible expedición era el Alemán Ambrosio Alfínger, quien, según el contrato especial de los Welser con el emperador Carlos V, que por aquel tiempo ceñía la corona española, en 1530 había venido a Coro en las costas de Venezuela, de allí, con la sed de riquezas que buscaba había emprendido tan atrevida expedición hacia el interior en 1531.
En el año de 1532 ó 33 la invasión de los blancos se hizo inevitable en los dominios de Chinaquillo, la cual después de vencer alguna reforzada expediciones de los naturales, penetró en el valle y en el poblado con su acostumbrado sistema de devastación.
Pero tantos crímenes tenían que ser ajusticiados por mano de aquellos, que eran sus víctimas y así sucedió: en un reconocimiento que Alfínger hacía lo asaltaron los indios y quizá Chinaquillo le atravesó la garganta con una flecha envenenada, de cuya herida murió cuatro días después y fue sepultado al pie de un árbol, en el cual se gravó un epitafio, el cual quizá contenía aquellas palabras, con que se le llamó después. “Aquí yace el cruel de los crueles”. Y el valle tomó el nombre de Mies Ambrosio.
Así que después de una jornada asoladora, aquel hombre pasó, puede decirse, como el huracán, la peste o la guerra. Tal fue la primera visita de los extranjeros a esta ignorada comarca, la cual sólo dejó en el ánimo de los aborígenes el espanto, la desolación y el odio hacia los blancos.
FUNDACIÓN DE CHINACOTA
Pasaron los años y en 1549 los expedicionarios D. Pedro de Ursúa y Ortún Velasco, después de fundar a Pamplona, visitaron esta comarca y sometieron a sus moradores los cuales los recibieron en son de paz ofreciéndoles presentes de calabazo que ellos llamaban Chitareros. Habitaban en unos 700 ranchos de paja que se extendían de sur a norte en el Caserío que por mucho tiempo se llamó Pueblo Viejo; y se posesionaron bajo la doctrina de R.R.P.P. Dominicanos. Como después quedara destruido el caserío y terminaran con los últimos indios que había, fue reedificada la población en el año 1775, en el lugar que hoy ocupa por el Pbro. Romualdo Villamizar; la población fue aumentando paulatinamente y estuvo bajo la dirección de los P.P. Agustinos descalzos. Recibió el nombre de “Pueblo de San Juan Bautista”, pero luego se le cambio por el de Chinácota, en memoria de la tribu que lo habitaba, cuya parcialidad había derivado el nombre de Chinaquillo su Cacique fundador.
ÉPOCA COLONIAL
Muy poco se sabe del pueblo de San Juan Bautista en tiempo de la Colonia o dominación española; quizá no pasó de ser una población oscura como tantas otras de nuestra patria que solo figuraron en el Censo del Virreinato como contribuyentes al erario real y como súbditos utilizables solo para el laboreo de las minas y la apertura de caminos o ya para que hicieran el oficio de recuas de carga. Al carecer este territorio de minas explotables lo hacía poco atrayente a los colonos e indiferente a la vida activa y progresiva.
Como es de suponerse, varios de sus hijos tomarían parte en la defensa de la Madre Patria, en la magna guerra de la independencia, pero que también sus nombres se inscribieron en el escalafón de los héroes ignotos, ocultos tras el velo del olvido.
GOBIERNO ECLESIÁSTICO
Los datos más antiguos y verídicos que se puedan encontrar de la vida cotidiana de esta entidad, son los consignados en los libros del Archivo Parroquial, conservados con el cuidado y orden que han permitido la mano destructora del tiempo y la revancha de nuestras contiendas políticas, que han llevado su exterminio hasta en las fuentes de la historia. Por tales libros se deduce que después de haber estado los naturales sometidos a la doctrina de los R.R.P.P. Dominicanos primero, y después a los Agustinos Descalzos, esta fundación se erigió en parroquia en el año de 1729, con el nombre de Pueblo de San Juan Bautista como queda antes dicho y actuó como primer cura párroco Fray Agustín Tomás de Villamizar, de la Orden de Predicadores quien ejerció hasta 1750. Le sucedió internamente Fray Tomas Rincón y Esteban Gutiérrez por encargo de Dn. Juan Antonio Zumalavé hasta el año de 1758. En enero del año siguiente tomó la administración de la parroquia como cura propietario el Doctor Romualdo Villamizar hasta 1789. A este operario de Cristo corresponde la gloria del traslado de la población en el lugar que hoy ocupa y el haber comenzado la construcción del templo que destruyó el terremoto de 1875. Le sucedió el Pbro. Pablo Antonio Cuevas, pero de 1790 a 1800, figuran Agustín Aurelio de Parra y José Antonio Vargas; al terminar este período se encargó nuevamente y en calidad de interino al Pbro. Pablo Antonio Cuevas, quien en el año siguiente fue nombrado en propiedad hasta 1819, en que le sucedió don Alejandro Quintero. No nos dice nada el padre Cuevas con el respecto a los sucesos de la independencia o a la parte activa que en ella formaran él y sus parroquianos; tal vez por lo apartado de la comarca y la […] de tan sin igual contienda.
Al padre Quintero le sucedió en 1830 don José María Acevedo quien a los dos años permutó con el Padre José María Pinto quien duró en el beneficio hasta 1838. Continuó don Sebastián Gómez hasta 1842; en este año se encargó don Leonardo Mantilla hasta el 45, le sucedió don José Vicente Lamus hasta el 59. Por el año de 1864 se encuentra en el folio 2º de Defunciones una nota que a la letra dice así: Beneficio Parroquial. Chinácota […] de 1864. En esta fecha me encargué accidentalmente de este curato a virtud de nombramiento hecho por el Dr. Pbro. Marcelino Gutiérrrez encargado Vicario Capitular a consecuencia del fallecimiento del Ilmo. Sr. Obispo Luis Niño, acaecido en San Antonio del Táchira el 12 de febrero del pte. año y para efectos del caso hago constar, que por tres años estuvo esta parroquia estuvo privada del bien del Párroco a consecuencia de la tenaz persecución declarada al clero por el Gobierno democrático y sólo por pocos días funcionaron como Curas los Pbros. los Sres. Ramón García, Blas Antonio Becerra y Espíritu Santo Quiñones, habiendo fallecido en el demás tiempo varios habitantes sin que figuren en este libro por la razón ya expresada, pero luego que se obtenga los datos del caso lo haré constar en una sola partida. J. del Carmen Mora.
En 1866 le sucedió el Pbro. Segundo Ramón y en marzo de 1867 se encargó como Cura Propietario el Pbro. Dr. Laureano Manrique, quien administró la parroquia sin interrupción hasta 1882. En abril de este año se encargó del beneficio el benemérito Pbro. Dr. Manuel María Luzardo, de quien la parroquia recibió especiales servicios. Por un informe especial rendido por este Párroco al Delegado Apostólico a Bogotá en 1884, confirma lo dicho hasta aquí en cuanto a fundación y primitivos narradores. En él dice que los primeros caseríos o fracciones que integraron la Parroquia fueron Iscalá, Curazao, Chitacomar, Tenería, Orozco, Cuellar y Caney; que veneraban como patrones a San Juan Bautista y a Nuestra Señora del Rosario; que desde tiempos inmemoriales se rendía culto solemne y se celebraban las siguientes fiestas religiosas: El dulce Nombre de Jesús; Patriarca S. José; Semana Santa; Mes de María; los Patrones de San Juan Bautista y S. Nicolás de Tolentino; Corpus Christi; el Sagrado Corazón de Jesús; Nuestra Señora del Carmen y Nuestra Señora del Rosario; Inmaculada Concepción; Nacimiento de N. S. Jesucristo y Ánimas. Que la primera asociación establecida fue el Apostolado de la Oración o Sagrado Corazón de Jesús; que la renta anual con que contaba el Párroco era nada menos de $1.500; y que la Renta Decimal era de $500 y que según el censo de ese año, el número de habitantes de la Parroquia era de 4.833, católicos y visitantes a la Santa Iglesia.
En febrero de 1886 se encargó interinamente el Pbro. Dn. Hermógenes Ortiz y en julio de 1889 lo sucedió como Párroco propietario el inteligente Pbro. Dn. Dominicano Valderrama.
Se sucedieron en interinidad los siguientes Párrocos:
Severiano González
En octubre de 1892 el Pbro. Dn. José de Jesús Peralta.
En enero de 1899 el Pbro. Dn. David González.
En setiembre de 1904 el Pbro Dn. Domiciano Valderrama.
En enero de 1905 el Pbro. Dn. Helí Otálora.
En enero de 1906 el Pbro. Dn. Luis María Figueroa
En abril de 1909 el Pbro. Dn. Andrés Avelino Andrade
De octubre a diciembre de 1909 el Pbro. Dn. Antonio María Andrade
En ….. de…… Ramón María Vera
Y por último después de estar encargado por tres el Pbro. Dr. Pedro Ramón Alvarez se encargó nuevamente el Pbro Dr. Luis Mª Figueroa, dignísimo Cura actual de la Parroquia.
En la lista de estos operarios en la Viña del Señor, figuran con caracteres de oro por su abnegación, sabiduría, virtudes y espíritu progresivo los siguientes Pbros. quienes por tales razones perduran en la memoria de los feligreses y con notas muy salientes en la historia de la Parroquia.
El Doctor Manrique quien le cabe la honra de haber dirigido el trazado y haber puesto la piedra angular del hermoso templo parroquial que hoy existe.
El Doctor Luzardo continuador de esta obra a cuyos esfuerzos se construyó la hermosa cúpula; inició el 12 de setiembre de 1883 la construcción de la Capilla San Juan de Dios que consagró y erigió el Calvario por orden del Ilmo. Sr. Obispo Parra el 6 de enero de 1886. Esta Capilla se llamó “Capilla del Crucificado”; inició varias cofradías y fomentó de un modo espiritual el culto a los Sagrados Corazones de Jesús y de María.
El Doctor Valderrama a quien se debe la construcción de la Capilla Lateral de S. Antonio y las bases de las columnas y paredes de la nave principal; el cambio e la antigua y arruinada casa cural sita en la esquina noroeste de la plaza, por la que existe actualmente, la que construyó en sus piezas del frente.
El Doctor Peralta quien construyó el cuerpo principal del Templo, la Capilla de Nuestra Señora de Chinquiquirá y la torre primitiva de la derecha. Ensanchó y dotó el local del Hospital de caridad el cual había sido erigido por el presbítero H. Ortiz; la puso bajo el cuidado de las Hermanas de la Caridad; obtuvo la creación de un colegio privado para señoritas y puso bajo la dirección de las R.R. Hermanas.
El Doctor Figueroa de espíritu eminentemente emprendedor y progresista continúo con tesón y método las obras parroquiales de primera necesidad entre las cuales se distinguen la construcción del Altar mayor, Bautisterio, Púlpito, ventanas y atrio del templo con otros muchos pasos y ornamentación, de ésta.
El Doctor Andrade, a quien se le debe la construcción de las torres y colocación de las campanas y el reloj en ellas, ensamble de la casa cural de la casa cural y otros reparos de importancia.
Entre las asociaciones pías y de acción social sostenidas en esta Santa Iglesia, figura en primer lugar el Centro Católico de San José, creado con el nombre de Hermandad por el Pbro. Dr. David González en 1904; se le dio la reorganización con caja de Ahorros como base el 1° de enero de 1921.
Figuran, además, con resultados edificantes el Apostolado de la Oración Adoración perpetua y Nocturna, Hermandad de Hijas de María de San Luis Gonzaga, de María Auxiliadora, de Siervas de las Madres Católicas y Cofradías, como la del Rosario, de Nuestra Señora del Carmen del Sr. de la Buena Esperanza, de San Antonio, San Francisco la V. Orden […]. Figuró por algunos años la Sociedad de San Vicente de Paúl.
El Triduo de Cuarenta Horas, establecido canónicamente en julio de 1914; se ha practicado todos los años en aquel mismo mes, casi siempre con asistencia del Sr. Obispo Diocesano con solemnidad y concurrencia edificantes. Tiene renta propia administrada por una junta especial.
DIMENSIONES DEL TEMPLO P.
En forma de cruz, con tres naves, Presbiterio, dos capillas laterales, sacristía, bautisterio, cúpula y dos torres; en un plano de 54 m. de longitud por 19 m. de latitud (Techo 39 m. de largo por 6.50 m. de altitud).
En su frente se ostenta de hermoso atrio de 50 m. de largo por 6 m. de ancho.
Progreso Material del Municipio
En el año de 1815 el doctor Facundo Villamizar puso en la Hacienda de Bellavista las primeras plantaciones de café y luego el presbítero doctor Francisco Romero, como procurador, que actuó por aquellos días como excusador se esforzó por hacer multiplicar aquellos plantíos en la Comarca.
Las primeras casas de madera, tapias y teja fueron construidas en 1839 por el señor Custodio Mendoza.
Chinácota fue erigida en Municipio por los años de 1839 a 1840. Desde entonces empezó este pueblo a progresar debido a los esfuerzos de los señores José M. Valencia, Francisco Mª González, Francisco de P. Jácome, Francisco Briseño, José Mª Ramos, José Antonio Valero, Nicolás Pérez. Dr. Antonio Valencia, Gral. Eusebio Mendoza, José Gregorio Mendoza, Francisco Bautista Pabuence y otros vecinos de marcado público que de diferentes maneras promovieron el desarrollo moral y material. Después fue erigida Villa hasta el año de 1903. Por aquel entonces era Jefe Civil y Militar del Departamento, el Gral. Ramón González Valencia, quien le discernióel título de ciudad, obra de justicia del órgano gubernamental, a quien debe el municipio singulares favores.
Actualmente es capital de la Provincia de Ricaurte, creada por Ordenanza No. 1º del 10 de marzo de 1913.
LIMITES DEL MUNICIPIO
Este Municipio limita civil y eclesiásticamente así: Por el Norte y Oriente partiendo de la confluencia de la Honda con el río Pamplonita y pasando por el cerro del Compás, quebrada la Tascarena, Cerro de la Vieja o Mona, Alto de Fraile, cordillera arriba hasta el cerro de Islabita limitando todo este trayecto con territorio de los Municipios del Rosario, Concordia y Herrán. Por el Sur pasando por el filo de la cordillera de Mejué hasta el Cerro del Picacho, con territorios del Municipio e Pamplona y Toledo. Por el Suroeste y Oriente, partiendo del Cerro del Picacho y pasando por cordillera y altos de Citigüí y Pantanos, quebrada del Urengue y río Pamplonita hasta el primer punto de partida, lindado por toda esta parte con territorios del Municipio de Pamplonita y Bochalema.
EXTENSIÓN Y SITUACIÓN
El territorio del Municipio de Chinácota tiene una extensión superficiaria de 25 km. (5 leguas) de Sur a Norte por 10 km. de Oriente a Occidente en sus partes más amplias. Su cabecera está situada a 7°23’28” de latitud Norte y a 1°22’15” de longitud oriental del meridiano de Bogotá. Su altura sobre el nivel del mar es de 1925 m. y su temperatura media es de 22° del Centígrado. Dista de Cúcuta, capital del Departamento al cual pertenece 36 km.; de Pamplona 35 km. de Bochalema 6 km.; de Córdoba 20 km.; de Concordia 20 km.; de Herrán 20 km.; de Bogotá 46 Mm.
FRACCIONES O CUADRILLAS
Está dividido el Municipio para su administración en 30 fracciones o cuadrillas, denominadas: Centro, Cuellar, Cañafístolo, Latales […].
[…] que dicho censo quedó deficiente, el verdadero total es por término medio de 11.000 habitantes. Todos estos pertenecen a la raza blanca y mestiza y a su espíritu laborioso y emprendedor se une un carácter franco, honrado y hospitalario.
Todos profesan la Religión Católica, Apostólica y Romana y hablan el idioma Castellano.
ÁREA DE LA POBLACIÓN
El área de la población de Chinácota es de 10 cuadras de largo, de N. a S. y 8 cuadras de ancho de E. a O., dividida en 42 manzanas cuya superficie equivale a 268.800 m2.
Sus calles están clasificadas así:
1ª. del Oriente; 2ª. de García Rovira; 3ª. de Suárez; 4ª. de Bolívar; 5ª. de Santander, 6ª de Páez; 7ª. de Nariño; 8ª. de Caldas y 9ª. de Occidente.
Tiene calles así:
1ª. del Norte; 2ª. de la Humareda; 3ª. de Antonia Santos; 4ª. de Ricaute; 5ª. del Centenario; 6ª. de San Juan de Dios; 7ª. de Policarpa Salavarrieta; 8ª. de San Francisco; 9ª, de Mercedes Abrego; 10ª. de Zea; 11ª. del Sur.
Hay en el poblado más de 350 edificios de tapia, madera y teja, ente los cuales sobresalen por su salida y elegante construcción, el Templo Parroquial, la Capilla de San Juan de Dios, Hospital de Caridad, con los salones en que funciona el Colegio de la Presentación y Escuela de Niñas; la casa consistorial de dos pisos en la que funciona la Alcaldía, el Juzgado, el Concejo Municipal y la Cárcel; la Casa Cural y la Escuela Modelo en construcción.
MEJORAS PÚBLICAS
Entre las Mejoras Públicas de reciente fundación merecen especial mención las plazuelas situadas al Oriente denominadas San Francisco, enfrente de la Capilla de San Juan de Dios y San Mateo contiguo al matadero público; la planta eléctrica instalada el 7 de agosto de 1913, situada al Norte de la población con una potencia capaz de suministrar luz, tanto dentro de la población como a los campos y poblaciones circunvecinos.
Es de propiedad de una compañía anónima. Esta misma compañía tomó a su cargo el acueducto público que suministra abundante agua a toda la población.
La Escuela Modelo para Varones local, construido de conformidad con las prescripciones de la Pedagogía moderna, consta de un salón de 30 m. de largo por 15 m. de ancho y 6.40 m. de alto, con sus puertas laterales de 8×6 m. en forma de cruz; se ha construido con fondos del Municipales y auxilios del Departamento y la suma invertida asciende a 7.500.
El Reloj público, obra de los talleres de Medellín en julio de 1911, inaugurada en julio de 1911, se ostenta en una de las torres del Templo Parroquial, está provisto de alumbrado eléctrico. El atrio, de que ya se hizo mención; el anden que circunda la plaza principal de 7 m. de ancho.
Otras obras de servicios público son el Cementerio Católico, situado en la Carrera del Oriente, suficiente para el vecindario; se construyó en su centro un amplio y elegante […] u osario para el depósito decente y cristiano de restos exhumados.
El matadero público recientemente reinstalado en un local amplio, aseado, con agua, portal y demás garantías higiénicas.
El Hospital de Caridad y Orfelinato, igualmente amplio e higiénico, servido por las R.R. H.H. de la Caridad, sostenido con pequeños auxilios del Municipio y del Departamento.
OFICINAS PÚBLICAS
En número de 16 así:
La Prefectura, administrada por 3 empleados en local de particulares.
La Alcaldía Municipal, administrada por 3 empleados.
El Juzgado Municipal, administrado por 3 empleados.
El Consejo (sic) municipal, administrado por 9 empleados.
La Cárcel Municipal, administrada por 1 empleado.
Los Juzgados del circuito 1 y 2
La Colecturía Provincial
La Tesorería Municipal
La Notaría del Circuito
La Registraduría
La Personería del Municipio
La administración de correos nacionales
La administración de timbre
La telegrafía
La Policía Departamental
La Telefonía, empresa particular
ESTABLECIMIENTOS DE ENSEÑANZA
Para la enseñanza primaria funcionan en el Municipio 2 Escuelas Urbanas; una para niñas, otra para niños; una Escuela Nocturna y 6 escuelas rurales alternadas, en las fracciones de Agua Blanca, Chitacomar, Iscalá, Pantanos, Lobatica y Urengue (Diamante); y para la enseñanza secundaria dos colegios oficiales: el de San Luis Gonzaga para varones, fundado en enero de 1906, por el ilustrado instruccionista, Dr. Luis Mª Figueroa, quien lo dotó no sólo de sus preclaras luces intelectuales sino de cuanto le era necesario para tener vida propia; y el de la Presentación, para señoritas.
Además hay un colegio privado para señoritas subvencionado por el Municipio, con el nombre de la Santísima Trinidad, con dos directoras.
Hay además en construcción una Capilla para la Virgen del Rosario de Chiquinquirá como ya ampliación de la existente y una casa de dos pisos contigua al templo parroquial para utilizarla como casa cural, obras éstas iniciadas y adelantadas por el actual Cura Párroco Pbro. Dr. Luis Mª. Figueroa.
Se fomenta con interés científico y […] la industria sedera en el Municipio y pueblos circunvecinos, empresa que se estableció por una Compañía Anónima con el título de Serícola del Norte, el 20 de julio de 1921.
En el presente año se aprobó una Ordenanza, que entre otras establece una escuela de tejidos en la ciudad con fomento de la industria antes expresada.
Se proyecta además la construcción del Mercado Cubierto y la creación de una Escuela de Artes y Oficios regentada por Salesianos, empresas éstas de suma necesidad y de utilidades incalculables que unidas a las ya existentes y a la efectividad del paso por esta ciudad de la carretera o Ferrocarril del Norte, serían la redención de la región y el ascenso al positivo ideal de progreso intelectual, moral y material.
Chinácota, Junio 30 de 1922.
El encargado de la presente recopilación o proyecto de Biografía Estadística Geográfica del Municipio, Antonio Bautista.
(Compilación del documento manuscrito: Guido Pérez Arévalo y Rosa Ochoa).